Hasta hace unos años, había muy pocas opciones para las personas que no trabajaban en una oficina tradicional, sus opciones eran básicamente trabajar en casa o en un café. Hoy en día, trabajar en una oficina de coworking o en una oficina compartida es cada vez más común, es una gran innovación en la cultura del trabajo.
No sólo los empresarios o profesionales independientes, sino también los empleados remotos de empresas ubicadas en otras ciudades eligen esta opción.
Las 10 ventajas de trabajar en una empresa de coworking
1) Puedes ser tan sociable o ermitaño como te sientas.
A diferencia de una oficina convencional donde todo el mundo es parte del mismo equipo, en el coworking no te sientes obligado a socializar o hablar cuando no tienes el tiempo o el deseo.
¿Has socializado y quieres comentar algo que pasó en el camino, noticias recientes o incluso pedir una opinión sobre las cosas en el trabajo? Siempre encontrará a alguien con quien hablar en la cocina o en la entrada. ¿No estás de humor o muy ocupado? Usted puede servir su café y deslizarse silenciosamente en su oficina, mesa o asiento de bar. Ponte los auriculares y nadie se atreverá a interrumpirte.
2) Usted puede ser profesional o informal según sea necesario.
Cuando tengo un cliente importante o necesito tener una reunión con más gente, reservo la sala de reuniones de coworking, que cuenta con todo el equipo necesario para hacer presentaciones y también con acceso abierto a la cocina para ofrecer bebidas a mis invitados.
Si lo que necesito es un lugar más acogedor e informal para hablar con alguien, tengo la sala de estar con cómodos sillones, sillas y mesas. Así que mientras vemos al abogado, contador o arquitecto que le sirve el café, hablamos de una manera más relajada.
3) Puedes llegar tarde o simplemente no ir (y nadie pregunta)
Esto se aplica a las personas que trabajan por cuenta propia o que se desplazan a una oficina o sede central en otro lugar. Si usted tiene la flexibilidad de trabajar desde donde puede conectarse a Internet con su computadora (o manejar su programa más libremente), habrá momentos en los que no tendrá que estar físicamente coworking.
A diferencia de una oficina convencional, no hay necesidad de soportar una mirada curiosa de la chica en la recepción el día que te vas temprano. O no tienes que explicarme si no vuelves del almuerzo.
4) Vivir con personas de otras industrias
Es muy saludable hablar con personas en compañías que son completamente diferentes a la suya. En el coworking donde trabajé hasta el año pasado, mi vecino de la oficina era un corredor de hoteles, mi socio en el otro lado era un contador, el que estaba en la primera mesa después de la entrada era el diseñador.
Así que ir al baño o tomar una taza de café es una razón para aprender algo nuevo de otros trabajos que no sean los tuyos. También puede haber una oportunidad de negocio o ser capaz de contratar los servicios de alguien cuando sea necesario. Otra ventaja es la posibilidad de crear pequeños grupos para realizar estudios de mercado, probar un producto o servicio que estamos preparando, etc.